El único Papa canonizado en el
S. XX el león contra la herejía modernista
“Instaurare omnia in Christo” “Restaurar todas las cosas en Cristo” ese fue lema de su pontificado.
Algunos ejemplos de sus obras
son la reforma de la Curia Romana; la fundación del Instituto Bíblico; la
construcción de seminarios centrales y promulgación de leyes para una mejor disciplina
del clero; una nueva disciplina en materia de primera comunión y comunión
frecuente; la restauración de Música sagrada.
Pero por sobre todo la lucha
contra las herejías en la Iglesia agrupadas bajo el nombre de modernismo; y
también su defensa de la libertad de la Iglesia en Francia, Alemania, Portugal,
Rusia y otros países.
Igualmente es digna de mención
por el ingente trabajo que implicó, la recopilación hecha en el Código de
Derecho Canónico. También favoreció de muchos modos el estudio del Catecismo.
Su carta encíclica Pascendi
Dominici gregis, (sobre las doctrinas de los modernistas), pasará a la historia
como el bastión que esclarece la verdadera doctrina católica contra los errores
que abiertos unos sutiles otros quisieron oscurecerla, y que de ahí en adelante
se estrellan contra esa firme muralla.
Murió el 21 de agosto de 1914.
Algunas frases del Santo Padre:
“La fuerza de los malos es la
cobardía y debilidad de los buenos, y todo el nervio del reino de satanás
reside en la blandura de los cristianos”
“El que conociendo el mal no lo
combate es cómplice”
“Todo el mal depende de
nosotros, sacerdotes… Si todos estuviésemos inflamados de un celo de amor, bien
pronto la tierra entera sería católica.”
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