En el párrafo 122, San Luis María Grignion hace mención al valor satisfactorio, impetratorio y meritorio de nuestras buenas acciones. ¿Podía explicar un poco más al respecto?
Toda oración, toda práctica religiosa, todo Sacramento que se pueda recibir o conferir, todo sacrificio que se pueda hacer, toda buena obra, trae beneficios para nuestra vida espiritual, y estos beneficios constituyen valores que deben ser comprendidos bajo tres aspectos:
1 – Aspecto o valor
satisfactorio: Como, por consecuencia del pecado original, somos pecadores, aún
que hayamos recibido el Sacramento de la Penitencia, permanecen siempre las
penas temporales, que podremos satisfacer a través de alguna buena acción o
acto de piedad.
2 – Aspecto o valor impetratorio:
Impetrar significa obtener algo. O sea, a través de las buenas acciones y oraciones, podremos obtener para nosotros y
para los otros, auxilios espirituales y corporales.
3 – Aspecto o valor meritorio: Significa
la participación que tenemos, por nuestras buenas acciones o actos de piedad,
en los méritos infinitos de Cristo, en función de la vida eterna.
Fuente: P. Ricardo Basso, EP in “Preguntas y respuestas: ¿Por qué
debemos consagrarnos a la Santísima Virgen?”, Pregunta 20, pág. 187. Edición en
portugués.
No hay comentarios:
Publicar un comentario