En el párrafo 203, San Luis Grignion comenta que María “ve claramente en Dios todos los bienes y males, las buenas y malas fortunas, las bendiciones y las maldiciones divinas”. ¿Si Dios es Amor, Bondad y Justicia infinitos, cómo puede haber algún mal en Él?
Los que gozan de las bienaventuranzas celestiales
tienen la capacidad dada por Dios de contemplar, al mismo tiempo que la propia
esencia divina, todas las cosas que le son dadas a conocer por el mismo Dios.
Ahora bien, la esencia divina, en sí misma, no es solamente buena, sino la
propia Bondad. Pero aquello que el alma conoce teniendo como “espejo” la misma
Divinidad son las creaturas, las cuales son dadas a conocer por Dios en sus más
diversos aspectos, sean ellos buenos, sean ellos ruines. Es por esta razón que
San Luis afirma que Nuestra Señora conoce claramente en Dios todos los bienes y
males. No quiere San Luis referirse a algún mal que pudiese haber en Dios –lo
que sería absurdo- sino en las creaturas vistas objetivamente en una
perspectiva divina.
Fuente: P. Ricardo Basso, EP in “Preguntas y Respuestas: Por qué debemos consagrarnos a la Santísima Virgen”, pregunta 21, págs. 187-188. Edición en portugués.
No hay comentarios:
Publicar un comentario