Este sábado 13 de abril fue
realizado en el Santuario de Fátima, Portugal, el XIX Encuentro Nacional del
Apostolado de Oratorio. El evento fue presidido por Mons. Manoel Linda, Obispo
de Porto.
El Apostolado del Oratorio es
promovido por los «Heraldos del Evangelio», y consiste en la formación de grupos de
treinta familias que reciben en sus casas, todos los meses y en un día fijo a
concertar, un oratorio del Inmaculado Corazón de María.
La peregrinación de este sábado, en Fátima, tuvo también como intención «agradecer los frutos y expansión del Apostolado del Oratorio», que ya congrega cerca de ochocientas mil personas en todo el mundo.
Coronación de la Virgen y Eucaristía
El P. Ricardo Basso, EP, abriendo la jornada,
expuso en un coloquio mariano, la importancia de la devoción a la Santísima
Virgen como medio seguro para llegar a Nuestro Señor Jesucristo.
La ceremonia se inició con la
Coronación de la Imagen del Inmaculado Corazón de María: un acto transcurrido
en un clima lleno de emoción y simbolismo que fue realizada en nombre de todos
por Mons. Manuel Linda.
Después de la solemne Coronación
de la Imagen de la Virgen, siguió la Celebración Eucarística presidida por el
obispo y concelebrada por varios sacerdotes Heraldos y diocesanos.
Mons. Manoel Linda, obispo de Porto. |
Adoración Eucarística
Después de la celebración
Eucarística tuvo lugar la adoración al Santísimo Sacramento, con la recitación
del rosario y, posteriormente, la procesión Eucarística, acompañada con enorme
fervor por los cerca de 12 mil fieles allí presentes.
El encuentro finalizó con el
cortejo desde la Cruz Alta hasta la Capillita de las Apariciones donde tuvo lugar
el ya tradicional «adiós a María».
Mons. Manoel Linda, Obispo de Porto (Portugal) |
Fe y Alegría
Fe y alegría fueron la nota
dominante en esta celebración que, una vez más, congregó en peregrinación la
gran familia de los Heraldos del Evangelio para rezar y agradecer los frutos y
expansión del Apostolado del Oratorio.
Para ver vídeo de la ceremonia completa hacer clic AQUÍ
Cuánto consuelo y alegría habrá experimentado María Santísima, al contemplar embelesada, el fervor y la alegria de la devoción de tantos hijos en el propio lugar de su más importante aparición en el pasado
ResponderEliminarsiglo !!!
Fenomenal tanta devoción a Nuestra Señora. Hay que rezar mucho por la conversión de los pecadores.
ResponderEliminarFelicitaciones a los Heraldos del Evangelio en Portugal y agradecimientos a Monseñor Manoel Linda por tan importante manifestación mariana, un gran ejemplo para el mundo actual.
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